En el “Día del académico y de la académica” se premió a 63 integrantes del cuerpo docente, entre quienes se destacó la profesora Bárbara Loeb L. por sus 45 años de trabajo y servicio en la universidad.
Con una emotiva ceremonia se celebró en agosto el “Día del académico y de la académica”, ocasión que se realizó en formato presencial en el Salón de Honor y de manera remota, a través de una transmisión por el canal UC de Youtube.
En el encuentro, presidido por el Gran Canciller de la UC, Cardenal Celestino Aós, el rector de la universidad, Ignacio Sánchez, el prorrector Guillermo Marshall y el vicerrector académico Fernando Purcell, se reconoció a la profesora Bárbara Loeb L. por sus 45 años de servicio en la UC, además de a 62 integrantes del cuerpo académico que cumplieron 25, 30, 35 y 40 años respectivamente.
En la ceremonia el rector Ignacio Sánchez valoró el trabajo y la forma en que el cuerpo docente sirve a la universidad y al país. “El cuerpo académico es un núcleo vivo y centro del aporte que la universidad realiza a Chile y el mundo en la formación de personas y en la creación de nuevo conocimiento”, señaló, relevando también la relación intergeneracional que identifica a las comunidades universitarias, con un abanico de distintas edades de estudiantes y académicos en la que “nos enseñamos y aprendemos unos de otros.
Junto con destacar su contribución para que la UC siga fortaleciéndose institucionalmente, ejerciendo un liderazgo en la región, el rector Sánchez concluyó señalando que “no me cabe duda que la Universidad Católica no sería lo que es, si estos 63 profesores y profesoras no hubieran entregado su esfuerzo diario, su tarea en docencia y en investigación, entregándose a la educación, a la formación y a la creación de nuevo conocimiento”.
Fue en 1976 cuando la profesora Loeb, quien fuera la primera mujer en obtener un magíster en Química en nuestro plantel, comenzó a dictar clases. Hoy asegura que enseñar es una pasión que la ha acompañado durante toda su carrera, y que formar a seres humanos tiene muchas facetas. Una, dice, es la renovación constante, porque nunca se termina de aprender. Otra es el desafío que implica tratar de comprender a una nueva generación y después a la siguiente.
La profesora e investigadora se desempeñó como ex-decana de la Facultad de Química y de Farmacia entre los años 2012 y 2018 y considera que su mayor aporte en su gestión como máxima autoridad de ésta fue el crecimiento de la infraestructura, y lograr que la facultad se proyectara hacia el medio externo. “Esto incluyó trabajar en proyectos conjuntos con otras facultades, y planificar ideas, como el doctorado en ciencias”, dice la profesora Loeb.
En 2020 recibió el Premio Carlos Casanueva, la máxima distinción que puede obtener un académico, en reconocimiento a la impronta entregada a la comunidad universitaria, durante su trayectoria. Tras recibir la noticia de dicho premio, la profesora Loeb señaló que “a la UC la siento muy en el corazón, la quiero realmente con profundidad. Es parte importante de mi vida, por sus valores, por sus principios, por lo que uno busca, porque uno quiere servir al país”.