Miembros de la facultad participan en avances en el Piloto del Plan Institucional de Seguridad UC

Desde el año 2021, que la universidad ha estado trabajando en la generación de un Plan Institucional de Seguridad, labor que fue impulsada desde la Vicerrectoría de Investigación con la conformación de una Mesa de Seguridad integrada por representantes de diversas esferas de la UC quienes fueron dando vida a esta iniciativa, incluyendo a la académica Paulina Pavez y al profesional Felipe Ibacache de nuestra facultad.

Durante el año 2022, se sumaron a esta propuesta la Vicerrectoría Académica y la Vicerrectoría Económica, con fuerte apoyo del rector Ignacio Sánchez, estableciendo un proyecto conjunto y transversal para la UC, donde, uno de los primeros pasos para formalizarlo, fue la aprobación de la Política de Seguridad de la actividad académica (2023), que aporta un marco normativo global y el sello que desde la UC se quiere impregnar en materia de seguridad en el que se tiene a las personas y sus ambientes como centro.

Ha sido este 2023, que un grupo de académicos y profesionales de la Mesa de Seguridad asumieron la tarea de implementar el Piloto del Plan de Seguridad, donde se destaca a: Paulina Pavez y Felipe Ibacache (académica y profesional de nuestra facultad, respectivamente), Ana María Guzmán (académica de la Facultad de Medicina y presidenta del Comité Institucional de Seguridad), Paola Caprile (académica de la Facultad de Física y vicepresidenta del Comité Institucional de Seguridad), Pablo Pastén (académico de la Facultad de Ingeniería y miembro del Comité Institucional de Seguridad), María José Díaz (profesional de la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación y secretaria ejecutiva del Comité Institucional de Seguridad), Verónica Arenas (profesional de la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación y coordinadora del Programa Laboratorio Seguro), Macarena Otto (profesional de la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación y del Programa Laboratorio Seguro) y Alejandra Santana (coordinadora de la Unidad de Ética y Seguridad en la Investigación).

El diseño del plan piloto
Para la implementación del plan este 2023, fue fundamental el trabajo del diseño del piloto, donde trabajaron los equipos de apoyo de las tres vicerrectorías participantes. Destacando la labor de Gonzalo Pizarro, director académico por parte de la Vicerrectoría Académica, Ingrid Rosales directora ejecutiva por parte de la Vicerrectoría Económica y Pamela Fernández directora ejecutiva desde la Vicerrectoría de Investigación.

En este diseños se ha contemplado la participación de unidades académicas de tres facultades: Facultad de Química y de Farmacia, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos y Facultad de Ciencias Sociales. Cada una de ellas, generosamente han permitido pilotear el Plan de Seguridad a la luz de los cinco ejes de la Política de Seguridad en la actividad académica: 1. Gestión institucional y unidades académicas, 2. Formación, 3. Investigación y creación, 4. Infraestructura y 5. Comunicación, alianzas e internacionalización.

Para Marcos Parraguez, director Económico y de Gestión de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, respecto a esta participación indicó que “estimamos muy importante levantar el tema de la seguridad y mantenerlo presente en la comunidad que gira en torno a los laboratorios y los talleres. Ya que, si bien todos compartimos lo importante que es, el uso de nuevas tecnologías y la masividad que se produce en estos espacios físicos nos expone permanentemente a riesgos de seguridad. Esperamos que este plan piloto sea una experiencia virtuosa de transferirnos información y buenas prácticas sobre el tema”.

En tanto, Felipe Ibacache, profesional en seguridad de nuestra facultad, agregó que “considero que el plan piloto de seguridad es una iniciativa valiosa que demuestra el compromiso de la institución con la seguridad y el bienestar de su comunidad. Su implementación y seguimiento adecuados pueden garantizar un entorno educativo seguro y propicio para el aprendizaje y la investigación”.

Por su parte, Francesca Faverio, coordinadora de Investigación e Internacionalización de la Facultad de Ciencias Sociales, señaló que "para las Ciencias Sociales participar en este piloto es una oportunidad para revisar nuestras prácticas de seguridad en investigación, formación y vinculación con el medio, las cuales muchas veces se dan de manera implícita o se aprenden a través de las experiencias de trabajo en terreno. En ese sentido, este piloto nos permite reflexionar en torno a cómo establecer estándares de seguridad actualizados y atingentes a las nuevas realidades sociales que enfrentamos, pero a la vez mantener el contacto con las comunidades y la porosidad que nos permita leer los fenómenos sociales".

El desarrollo del Piloto, que se desarrollará entre octubre y diciembre 2023, contempla el levantamiento de información, recopilación de brechas en materia de seguridad y divulgación de buenas prácticas, implica Jornadas de Encuentros con los equipos directivos de las facultades y con sus académicos y representantes.

Para Alejandra Santana, coordinadora de la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación UC el desarrollo del piloto significa “un espacio significativo para aprender de tres facultades distintas en la naturaleza de sus disciplinas, donde se cuenta con experiencia en materia de seguridad, donde hay inquietudes por hacer las cosas mejor aún, desde una lógica de comunidad buscando que los aprendizajes sean compartidos con la universidad en su conjunto”.  

Respecto a los desafíos en desarrollo del Piloto, Paola Caprile, vicepresidenta del Comité Institucional de Seguridad, señala “la implementación de este Piloto es una actividad desafiante para las unidades académicas que participan, ya que requiere de una reflexión profunda sobre cómo se abordan los aspectos de seguridad desde el punto de vista práctico en las distintas actividades académicas, docencia, investigación, servicios, etc. Esta evaluación involucra a todos estamentos y requiere el levantamiento de información que muchas veces no se encontraba sistematizada. A pesar de estas dificultades, creemos que este esfuerzo tendrá frutos, relevando a la seguridad como un componente ético-valórico principal de nuestro quehacer”.